Juan Chico, gracias por prestar atención a mi mensaje, pero no se a que te refieres cuando dices que todo el mundo hacia visita "obligada" a Basilia.
Me parece apreciar como un tono ironico en lo de visita obligada, bueno en cualquier caso el recuerdo que yo guardo de esta señora es de muy buena persona, simpatica y agradable, mi familia sentia un gran aprecio por ella.
Un saludo.
Me parece apreciar como un tono ironico en lo de visita obligada, bueno en cualquier caso el recuerdo que yo guardo de esta señora es de muy buena persona, simpatica y agradable, mi familia sentia un gran aprecio por ella.
Un saludo.
Efectivamente, José Luis;
el tono es irónico, pues "La Basilia", como todo el pueblo la conocía, era la representación tradicional de lo que se conoce como "Las fuerzas vivas" de un lugar, pero elevado a la décima potencia; ella sola tenía más poder que el médico, el cura, el alcalde, y el sargento de la Guardia Civil juntos (po entonces teníamos cuartel en el pueblo, dirigido por un sargento).
Y a ella había que pedir permiso (o solicitar referencias o recomendaciones) para hacer cualquier cosa que tuviese que ver con la administración (ayuntamiento, diputación, cámara agraria, ejercito, ministerios, etc. incluido obispado)
Por eso a su alrededor existía un aura de admiración y temor, especialmente esto último... Con decirte que a los niños pequeños nos asustaban con una frase típica en los Hinojosos " ¡Como no... a la Basilia vas!". Y por supuesto hacíamos lo que nos mandaran.
Esto no es obice para que a ti o a tu familia en general os cayera bien y con simpatía; también era un ser humano (eso si; siempre vestido de morado).
Un saludo.
Y puedes seguir visitando el pueblo cuando quieras, te recibiremos con simpatía.
el tono es irónico, pues "La Basilia", como todo el pueblo la conocía, era la representación tradicional de lo que se conoce como "Las fuerzas vivas" de un lugar, pero elevado a la décima potencia; ella sola tenía más poder que el médico, el cura, el alcalde, y el sargento de la Guardia Civil juntos (po entonces teníamos cuartel en el pueblo, dirigido por un sargento).
Y a ella había que pedir permiso (o solicitar referencias o recomendaciones) para hacer cualquier cosa que tuviese que ver con la administración (ayuntamiento, diputación, cámara agraria, ejercito, ministerios, etc. incluido obispado)
Por eso a su alrededor existía un aura de admiración y temor, especialmente esto último... Con decirte que a los niños pequeños nos asustaban con una frase típica en los Hinojosos " ¡Como no... a la Basilia vas!". Y por supuesto hacíamos lo que nos mandaran.
Esto no es obice para que a ti o a tu familia en general os cayera bien y con simpatía; también era un ser humano (eso si; siempre vestido de morado).
Un saludo.
Y puedes seguir visitando el pueblo cuando quieras, te recibiremos con simpatía.