Por cierto, ahora recuerdo después de doce años en el interior de este templo había un cura --parecía el "encargado"-- que fue un ineducado y un prepotente (como algunos de tiempos pasados) en el trato hacia mi persona. En fin, así les va el "negocio". Gracias por dejarme fotografiar la
puerta de esta
iglesia, faltaría más, señor cura.