Hola a todos. El ritmo de nuestras vidas, y la dependencia de nuestro entorno, nos hace presos del presente, de los objetivos y metas..., pero en ocasiones, una casualidad te invita a dar un
paseo por tus recuerdos, y revivir tiempos
felices.
Yo visité
Reillo allá por la década de los 80. Fue uno de mis primeros viajes como conductor recién cumplidos los 19.
Aun que diferentes infraestructuras, reconocí el mismo
paisaje. El olor al
monte, y las gentes cenando en las
calles y saludando al forastero.
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