Foto cortesía de Lolo.
Ruinas de
Moya
Las Ruinas de Moya fueron declaradas
Monumento histórico-
artístico en 1982, y constituyen un importante vestigio arqueológico de lo que fuera una notable ciudad
medieval y moderna.
Situadas en lo alto de un cerro alomando, se hallan circundadas por cinco Recintos amurallados y ocho
puertas. Propiamente, la ciudad se halla en el centro del Primero y el Segundo, conteniendo los principales
edificios civiles y religiosos en torno a la
plaza Mayor: La
Casa Ayuntamiento (antiguo pósito municipal), el
Convento de las Concepcionistas y seis templos: «
iglesia de
Santa María», «iglesia de la Trinidad» y la «iglesia de
San Miguel» (actual
cementerio). Otras
iglesias han desaparecido hasta los cimientos: San Juan y San Pedro. La «iglesia de San Bartolomé», situada entre el Segundo Recinto y el Tercer Recinto, se halla absolutamente arruinada, pendiente de recuperación como centro de interpretación.
Poseyó también dos centros asistenciales: el «
Hospital de Pobres» y el «Hospital de Cautivos», éste desaparecido hasta los cimientos.
El
Castillo de Moya se halla en el extremo meridional del cerro, entre el Primer Recinto –la Albacara- y el Cuarto Recinto, donde se abre la
Puerta de
Carros.
El Quinto Recinto se halla en la ladera nororiental del cerro, corresponde a La Coracha, estructura amurallada para la defensa del abastecimiento del
agua que posee dos
torres: la «
Torre del Agua» (que protege el manantial) y la «Torre de San Roque» (
Puerto Seco donde se cobraba la lezda, impuesto por el paso de mercaderías entre reinos).