Las
Ruinas de
Moya,
Cuenca
Las ruinas de Moya, la ciudad desconocida, la ciudad olvidada, la ciudad abandonada.
La Ciudad de Moya llegó a tener
castillo, dos hospitales, dos
conventos, siete
parroquias y ocho
puertas de acceso que abrían el paso en su imponente
muralla. Se encontraba estratégicamente emplazada a 1.155 metros de altitud, punto desde el que se podía divisar cualquier enemigo.
El abandono de la Ciudad de Moya
Con el paso del tiempo, los ciudadanos que allí vivían, fueron abandonando la ciudad y se trasladaron a otros
barrios o pedanías con mejores accesos. Lo que fue la capital del Marquesado de Moya, con más de 30
pueblos sufragáneos, ahora guarda nostalgia y abandono.
Moya,
Monumento histórico-
artístico
Las Ruinas de Moya han sido declaradas Monumento histórico-artístico y constituyen un importante vestigio arqueológico de la provincia de Cuenca. Por fuera del recinto, se puede apreciar su doble muralla y su solitario castillo situado en lo más alto.
Una ciudad olvidada
Por dentro, es un lugar melancólico. Sus
patios están rodeados de ruinas y de algunas edificaciones que aún quedan en pié: El Castillo, la
Iglesia Colegial de
Santa María y un
Ayuntamiento. Sus
calles empedradas miran a las profundidades de Cuenca, a las serranías, a los misterios y a las distancias de las que esta ciudad abandonada no consigue escapar.
La doble muralla de Moya
El castillo de Moya dispone de dos
murallas; una cubierta mirando al interior de la albacara y la que aloja la entrada principal. Estas barreras se construyeron como respuesta a la violencia antiseñorial que proliferaba en aquella época. Una revuelta armada por parte de la población de la villa podía, de un plumazo, privar a los marqueses de sus preciadas posesiones, por lo que se concibió que esta pudiera ser reducida por la artillería del castillo que les mantendría a raya, mientras se tomaban medidas para restablecer el orden.
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Campo de Golf Rural (utilizable), gran riqueza micológica,
Santa Cruz de Moya,
Algarra (con sus
Casas Colgadas), pinturas rupestres en Villar del Humo.
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