¿tienes una cafetería?

NARBONETA: Espero en todo caso que la pueda presentar D. Manuel...

Espero en todo caso que la pueda presentar D. Manuel en su segundo libro ya que... ¿para qué reeditar más de lo mismo si se puede colaborar en tenerlo todo en un sólo libro?.
¿O no es más interesante poder leer una segunda parte de su Apróximación a la Historia de Víllora?. Al fin y al cabo él ha sido bibliografía mía, como todos lo seremos de algún otro algún día (se digne o no a hacer pública su bibliografía).
La cuestión es que la genealogía (que es de lo que aquí se trata) es farragosa y debe adjuntarse siempre en la parte final de un libro (porque marearía). Sirve de explicación y de detalle y para entender los personajes por los que la historia se mueve. Estudiando a los mismos uno también las circunstancias en que se resuelven los hechos.
Por eso, por ej., las notas se escriben al pié de página en chiquitín. Para no marear y para los curiosos que quieran investigar más sobre ese punto. Por cierto, gracias a esas notas a veces se descubren otros temas de los que precisamente un libro no iba a hablar.
Ahora es tiempo de investigar y aprender (y publicarlo aquí).
En un sólo libro no puedo mezclar la historia que he desgajado ni siquiera los paisajes, ni la geología. ¿Sabes? Tengo un hijo que puede aprovechar estos conocimientos. Si algún día no lo hago yo, que lo haga él. Y si no, de todos modos, el conocimiento está esparcido en notas de otros buscadores de esta historia. Ahí están como parte del módico precio de una tarifa plana. Para quien le interese. Como siempre, respetando la fuente. La bibliografía no sólo es importante para dar credibilidad, sino para reconocer si la deducción, que a veces no afirmación, proviene de fuentes fiables. En mis apuntes siempre copio la página de internet o la bibliografía. En las genealogía suele haber varias versiones (debido a errores ya cometidos por otros autores) y luego adivina si no se especifican los documentos o no los encuentras cuál es la buena.
Hay que leer a Miguel Ángel Valero (arqueólogo del Herrumblar y al que le deben mucho en Iniesta y la Manchuela, entre otros). En una entrevista a Crónicas de Cuenca decía “Si te das cuenta, en los libros de historia hay un 60% de hipótesis, un 20% de preguntas y tan sólo un 20% restante son conclusiones”, y añadía “que tenemos sólo el 0,0001 % de lo descubierto”.
Yo mismo utilicé esta frase en la Coferencia sobre "El Valle del Cabriel, umbral de la Celtiberia" y cité esta procedencia.
Para que veas lo que es la Historia... INTERMINABLE.
Todos con nuestras aportaciones somos los que damos luz a esa HISTORIA escrita. La Historia fué lo que fué. Para nosotros CÓMO Y LO que contamos. Si no la escribes, si no investigas los hechos, y las generaciones siguientes NO LA LEE, simplemente, la desconocen. Pero los escritos (si no se destruyen) PERMANECEN. Los discos duros e Internet NO.
Donde ponga un libro ESCRITO que se quite un disco duro. Dudo que lo que guardes en un disco duro permanezca tantos miles de años. Incluso haciendo copias, una variación fuerte de temperatura destruyen su contenido. Los libros en papel tienes que quemarlos, mojarlos, destruirlos.
Este es uno de mis miedos. Si nos quitan la red informática, si nos quitan la electricidad, toda la información que creemos en nuestras manos DESAPARECE COMPLETAMENTE. Sólo el que tiene un libro sigue teniéndola a la luz del Sol o de una simple vela.