
ORIGEN DE LOS APELLIDOS EN VENTA DEL MORO, ALDEAS Y CASERÍOS
Autor: José Pérez Moya
En este artículo se han intentado recopilar todos los apellidos que durante alguna época han poblado Venta del Moro, sus aldeas y caseríos. Las fuentes documentales a las que se ha recurrido son el Catastro del Marqués de la Ensenada de 1.752 y los índices y libros de bautismo del registro parroquial de Venta del Moro que principia a finales de 1763. Los últimos apellidos venturreños proceden del último censo electoral de 1.999. Excepcionalmente se ha recurrido a otro tipo de fuentes. Por tanto, los primeros datos son de 1.752, donde aparecen algunos de los apellidos originarios de Venta del Moro y de sus aldeas como los Navarro, Monteagudo, Iranzo, Martínez, Pardo, Moya, Cano, Pérez, Ruiz, García, Cárcel, Berlanga que están actualmente muy extendidos. Otros apellidos han sido muy comunes en otras épocas y actualmente son conservados por pocas familias (Valiente, Tornero, Marzo, Onielfa) o incluso han desaparecido (Pradas, Gran, March etc.). Otros están muy unidos a lugares de nuestro término: Pradas, Moya, Cárcel (Los Cárceles), Basilio (Los Basilios), Parreño, Gil Marzo, etc.
El origen procede muchas veces de otros pueblos de la comarca y también de los pueblos de Albacete y Cuenca (Casas Ibáñez, Villamalea, Minglanilla, Villarpardo, Villarta, Casas de Ves, El Herrumblar, Landete, La Pesquera, etc.) lo que muestra la estrecha relación con nuestros hermanos manchegos. Los pueblos del Valle de Ayora (Cofrentes, Jalance, etc.) y de la Hoya de Buñol (Chiva, Siete Aguas, Dos Aguas) también son lugar de procedencia de muchos apellidos. Especial es el caso del pequeño pueblo de Dos Aguas donde se constata una gran emigración de familias hacia nuestro pueblo en el s. XIX y también en el s. XX. Estas familias venían a carbonear a la Venta donde se instalaban y eran llamados "carboneros" y nos han dejado muchos apellidos (Ricarte, Cifré, Carrión, Torralbar, Gran, Albuixech, etc.). Junto a los castellanos, también hay apellidos de origen netamente valenciano como Claramunt, Fuster, Bonafont, Llopis, Doménech, Mateu, etc. La nota exótica viene de los apellidos de origen extranjero como Silva (Portugal), Buraglia y Antonaci (Italia), Goodwin (Irlanda), Chine (Argelia), Faiz (Pakistán), Robin (Francia) o de otras regiones españolas como Betancor, Zulueta, Pregigueiro, Garballo, etc.
Es frecuente también que el mismo apellido adopte distintas grafías como Haba (Aba y Ava), Haya y Aya, Yeves y Yebes, Blasco y Velasco, Berlanga y Verlanga, Giménez y Jiménez, etc. En el caso de niños abandonados se les apellidaba con nombres cristianos (San Miguel, De la Cruz) o el típico "Expósito".
Entre las consideraciones a tener en cuenta son que no todas las familias actuales descienden de la primera rama del apellido que aparece en el artículo, porque puede ser que descienda de alguna familia con el mismo apellido que se estableciera posteriormente en Venta del Moro. En el artículo sólo se reseña la primera familia del apellido citado de la que se tiene constancia documentalmente, obviando las posteriores ramificaciones o nuevas familias con el mismo apellido que se establecen en el pueblo. La fuente documental principal ha sido el registro de bautismos por ser la fuente de mayor amplitud cronológica, dando los nombres y apellidos de los padres del niño bautizado. Por tanto, puede que exista gente que viva o haya vivido en Venta del Moro, pero que al no ser bautizado aquí o por no tener hijos que bautizar no hayan surgido en la relación. También se da el caso a la inversa, sobre todo en los últimos años, de niños bautizados en Venta del Moro, pero residentes en Valencia. El apellido a considerar ha sido el del padre, ya que el de la madre desaparece en las sucesivas generaciones. Sólo aparece el apellido materno en casos de madres solteras o los últimos y nuevos apellidos maternos aparecidos en el pueblo. En el caso en que lo indica la fuente documental, reseñamos en que aldea o caserío se establece por primera vez el apellido.
Autor: José Pérez Moya
En este artículo se han intentado recopilar todos los apellidos que durante alguna época han poblado Venta del Moro, sus aldeas y caseríos. Las fuentes documentales a las que se ha recurrido son el Catastro del Marqués de la Ensenada de 1.752 y los índices y libros de bautismo del registro parroquial de Venta del Moro que principia a finales de 1763. Los últimos apellidos venturreños proceden del último censo electoral de 1.999. Excepcionalmente se ha recurrido a otro tipo de fuentes. Por tanto, los primeros datos son de 1.752, donde aparecen algunos de los apellidos originarios de Venta del Moro y de sus aldeas como los Navarro, Monteagudo, Iranzo, Martínez, Pardo, Moya, Cano, Pérez, Ruiz, García, Cárcel, Berlanga que están actualmente muy extendidos. Otros apellidos han sido muy comunes en otras épocas y actualmente son conservados por pocas familias (Valiente, Tornero, Marzo, Onielfa) o incluso han desaparecido (Pradas, Gran, March etc.). Otros están muy unidos a lugares de nuestro término: Pradas, Moya, Cárcel (Los Cárceles), Basilio (Los Basilios), Parreño, Gil Marzo, etc.
El origen procede muchas veces de otros pueblos de la comarca y también de los pueblos de Albacete y Cuenca (Casas Ibáñez, Villamalea, Minglanilla, Villarpardo, Villarta, Casas de Ves, El Herrumblar, Landete, La Pesquera, etc.) lo que muestra la estrecha relación con nuestros hermanos manchegos. Los pueblos del Valle de Ayora (Cofrentes, Jalance, etc.) y de la Hoya de Buñol (Chiva, Siete Aguas, Dos Aguas) también son lugar de procedencia de muchos apellidos. Especial es el caso del pequeño pueblo de Dos Aguas donde se constata una gran emigración de familias hacia nuestro pueblo en el s. XIX y también en el s. XX. Estas familias venían a carbonear a la Venta donde se instalaban y eran llamados "carboneros" y nos han dejado muchos apellidos (Ricarte, Cifré, Carrión, Torralbar, Gran, Albuixech, etc.). Junto a los castellanos, también hay apellidos de origen netamente valenciano como Claramunt, Fuster, Bonafont, Llopis, Doménech, Mateu, etc. La nota exótica viene de los apellidos de origen extranjero como Silva (Portugal), Buraglia y Antonaci (Italia), Goodwin (Irlanda), Chine (Argelia), Faiz (Pakistán), Robin (Francia) o de otras regiones españolas como Betancor, Zulueta, Pregigueiro, Garballo, etc.
Es frecuente también que el mismo apellido adopte distintas grafías como Haba (Aba y Ava), Haya y Aya, Yeves y Yebes, Blasco y Velasco, Berlanga y Verlanga, Giménez y Jiménez, etc. En el caso de niños abandonados se les apellidaba con nombres cristianos (San Miguel, De la Cruz) o el típico "Expósito".
Entre las consideraciones a tener en cuenta son que no todas las familias actuales descienden de la primera rama del apellido que aparece en el artículo, porque puede ser que descienda de alguna familia con el mismo apellido que se estableciera posteriormente en Venta del Moro. En el artículo sólo se reseña la primera familia del apellido citado de la que se tiene constancia documentalmente, obviando las posteriores ramificaciones o nuevas familias con el mismo apellido que se establecen en el pueblo. La fuente documental principal ha sido el registro de bautismos por ser la fuente de mayor amplitud cronológica, dando los nombres y apellidos de los padres del niño bautizado. Por tanto, puede que exista gente que viva o haya vivido en Venta del Moro, pero que al no ser bautizado aquí o por no tener hijos que bautizar no hayan surgido en la relación. También se da el caso a la inversa, sobre todo en los últimos años, de niños bautizados en Venta del Moro, pero residentes en Valencia. El apellido a considerar ha sido el del padre, ya que el de la madre desaparece en las sucesivas generaciones. Sólo aparece el apellido materno en casos de madres solteras o los últimos y nuevos apellidos maternos aparecidos en el pueblo. En el caso en que lo indica la fuente documental, reseñamos en que aldea o caserío se establece por primera vez el apellido.