Y esto era música. Un acordeón y una persona y un alma detrás. En todos estos pueblos era el acordeon y no una "discoteca ambulante con sonido pregrabado" los que amenizaban las fiestas. Pues no le deberán personas a tu padre su primer beso y su primer achuchón bailando pasodobles y otras piezas. La música enriquece el alma y ¿por qué no? el líbido (perdón). Uno es así.
Psssiiii... que viene el día de los enamorados.
Psssiiii... que viene el día de los enamorados.