Soy Pepe (Guitón), de Villar del Humo, cuando en la década de los 60 / 70 los pueblos de la serranía de Cuenca se fueron despoblando de su más preciado tesoro, que eran los jóvenes, nuestros bailes tradicionales fueron decayendo, por que los los cuatro jóvenes que quedábamos no nos podíamos permitir el lujo de pagar un acordeonista. Después de unos cuantos años sin baile excepto las fiestas patronales porque las pagaba el ayuntamiento. Un día del mes de agosto del año 69, me atreví a traer a vitoriano y su hijo que tocaba la batería, no tenia ni una peseta con que pagarles y no entro nadie porque aun se trillaba con los mulos, acojonado, le pregunte cuanto era la minuta, y me contestó, no te preocupes, nos das la cena y nos vamos por donde hemos venidos, con el dinero de las entradas de la sesión de la noche tuvimos 2 días baile. Con Antonio me pasaba lo mismo, me decía no te preocupes. Y tanto al uno como al otro acababa de conocerlos ya que yo tenia 20 años. así estuvimos 3 años, es una historia muy larga de contar. os recuerdo que entonces se hacia una sesión de 6 a 9 y otra de 11 a 2 de la noche.
Que bonita historia Pepe, la de los músicos que iban de pueblo a pueblo como los de Narboneta y que buena gente. Si quieres puedes ir explicándonos anécdotas como esta que para nosotros son muy interesantes y que, con tu permiso, añadiremos a la "Historia de los acordeonistas de Narboneta".
Gracias por compartir estas vivencias. Te mando un saludo.
Gracias por compartir estas vivencias. Te mando un saludo.