Me uno a la protesta por el estado de nuestra querida Iglesia, yo personalmente le tengo mucho aprecio, incluso me planteé casarme en ella, por los recuerdos que me inspira y lo bonita que era, he dicho bien, era. Dios, cuanta mailicia tiene la gente, que por no ceder ni en un bien común se ponen de acuerdo.
Es una gran lástima, acabé casandome por el juzgado triste.
Es una gran lástima, acabé casandome por el juzgado triste.