Mi nombre es Marcos Lozano y me gustaría contaros como vivimos la caza en Poyatos.
Soy cazador y pertenezco a la sociedad de cazadores de Poyatos, que esta formada por 30 vecinos y todo aquel que sea hijo del pueblo o propietario puede formar parte de él. Como hasta en las mejores familias, nuestro pueblo es uno más de esos en los que los vecinos están divididos por diferentes causas: envidias, viejas rencillas e incluso por alguna suerte o “piazo” que yo quisiera y tu me dieras.
Por lo que he podido leer hasta ahora”arremeten” contra nosotros los cazadores sin criterio alguno, y me doy cuenta que sin tanta información como dicen, bueno, a ser cierto, SIN NINGUNA INFORMACIóN.
Lo primero contestar al que de dice que ejercemos una caza desproporcionada, indiscriminada y lucrativa…¡pero hombre de Dios!, que no estamos hablando de la finca extremeña donde un tiempo MATABAN (NO CAZABAN) tigres medio moribundos, ni siquiera estamos hablando de un cercón donde los animales permanecen cerrados hasta ser abatidos por cualquier señorito al que llevan con el Land Rover hasta el puesto. Aquí tenemos la suerte de poder cazar, en mi opinión, de la forma más bonita y gratificante que hay, siendo en un terreno abierto con tu escopeta o rifle al hombro, pateando el monte a tu aire subiendo y bajando con sol o lluvia y disfrutando plenamente de la naturaleza en su totalidad bien sea solo o en grupos de compañeros respetando nuestros montes más que muchos de esos que se consideran amantes de la naturaleza.
En Poyatos la caza está regulada por la Diputación Provincial de Cuenca, realizando un censo en base al cual determina el número de reses que podemos cazar al año, además de vigilada por forestales, guardia civil, SEPRONA… pero sobre todo por nosotros que incluso en la caza menor, sin tener estipulado un número limitado de piezas, nos marcamos un cupo por cazador y día.
Un claro ejemplo de la buena gestión es el “corzo” siendo las poblaciones de este cada vez más numerosas en nuestros montes. El control en todas las especies de caza es necesario ya que una superpoblación o simplemente de un número demasiado elevado de una especie podría romper todo el ecosistema, ya sea echando de estos terrenos a otras especies autóctonas, provocando enfermedades o focos infecciosos que pueden acabar con gran parte de nuestra fauna.
También se ha mencionado el “Hosquillo” como lugar de reflujo para los animales, pues en esta reserva natural para tu información se están cazando entorno a los 400 ejemplares entre ciervo, gamo, muflón….así como en el vecino Albarracín, perteneciente a los Montes Universales del Gobierno de Aragón tienen estimado la caza de unos 500 ejemplares, sin contar jabalí ni especies de caza menor. Estos datos me han sido proporcionados por los guardas de la reserva que son a su vez CAZADORES y PROTECTORES DE LA NATURALEZA, ya que a mi parecer no puede haber mayor amante de la conservación de la naturaleza que un VERDADERO CAZADOR. Y si es por comparar con la Sierra de Cazorla podrás comprobar que todas las chapas que tienen clavadas en los pinos, nosotros las tenemos con estacas en el suelo.
En relación al que dice que no ve ciervos en la carretera, decirle, que cuanto más lejos de ella mejor, que luego hay accidentes y ninguno queremos ser responsables, metete al monte a subir rochas y te hartarás de ver.
Respecto al comentario de que la caldereta se puede hacer también con cordero, seguro que ese tiene una carnicería, ya que, aunque es verdad la mayoría se crían para el consumo, también ellos nacen con 4 patas y 1 cabeza y no hecho chuletas, envasados y listos para llevar. También la vaquilla a la que se hace referencia después de 3 o 4 días en la plaza del pueblo, tal vez todos los de Poyatos seamos la plaza del pueblo que arrasamos con todo bicho viviente.
Contestando al comentario de “si se les han preguntado a los ciervos si desean ser matados” yo te digo: ¿alguna vez has preguntado a una gallina si desea que le quiten el pollito que está criando en huevo par que tu te lo comas en una tortilla?
Otro tema es el de la comida de los animales el cual es más complicado, debido a que a los cazadores tenemos que pagar licencias, guías de armas, tierras a los propietarios….y aún así es cierto que en épocas de sequías en las que escasea la comida, se les ha sembrado y se les ha subido en sacos comida a los comederos. ójala todo el dinero que desembolsamos los cazadores se destinara a conservación y mantenimiento de nuestros montes y no engordar las arcas del estado.
Por último creo que se ha mencionado algo de fincas privadas que ahí puede “haber control” y se les echa “más de comer” o algo así. Mi pregunta es ¿no será este el fin que persiguen algunos vecinos, hacer el coto de Poyatos una finca privada en la que los del pueblo no podamos cazar y así traer gente de fuera para así exprimir sus recursos naturales económicamente?
Pues si alguien tiene que cazar en Poyatos esos seremos los del pueblo, y tranquilos que no actuaremos como si de una explotación se tratara pues más que nadie deseamos poder seguir saliendo al monte a disfrutar de la caza, la naturaleza y ayudando a su conservación.
Un saludo
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Soy cazador y pertenezco a la sociedad de cazadores de Poyatos, que esta formada por 30 vecinos y todo aquel que sea hijo del pueblo o propietario puede formar parte de él. Como hasta en las mejores familias, nuestro pueblo es uno más de esos en los que los vecinos están divididos por diferentes causas: envidias, viejas rencillas e incluso por alguna suerte o “piazo” que yo quisiera y tu me dieras.
Por lo que he podido leer hasta ahora”arremeten” contra nosotros los cazadores sin criterio alguno, y me doy cuenta que sin tanta información como dicen, bueno, a ser cierto, SIN NINGUNA INFORMACIóN.
Lo primero contestar al que de dice que ejercemos una caza desproporcionada, indiscriminada y lucrativa…¡pero hombre de Dios!, que no estamos hablando de la finca extremeña donde un tiempo MATABAN (NO CAZABAN) tigres medio moribundos, ni siquiera estamos hablando de un cercón donde los animales permanecen cerrados hasta ser abatidos por cualquier señorito al que llevan con el Land Rover hasta el puesto. Aquí tenemos la suerte de poder cazar, en mi opinión, de la forma más bonita y gratificante que hay, siendo en un terreno abierto con tu escopeta o rifle al hombro, pateando el monte a tu aire subiendo y bajando con sol o lluvia y disfrutando plenamente de la naturaleza en su totalidad bien sea solo o en grupos de compañeros respetando nuestros montes más que muchos de esos que se consideran amantes de la naturaleza.
En Poyatos la caza está regulada por la Diputación Provincial de Cuenca, realizando un censo en base al cual determina el número de reses que podemos cazar al año, además de vigilada por forestales, guardia civil, SEPRONA… pero sobre todo por nosotros que incluso en la caza menor, sin tener estipulado un número limitado de piezas, nos marcamos un cupo por cazador y día.
Un claro ejemplo de la buena gestión es el “corzo” siendo las poblaciones de este cada vez más numerosas en nuestros montes. El control en todas las especies de caza es necesario ya que una superpoblación o simplemente de un número demasiado elevado de una especie podría romper todo el ecosistema, ya sea echando de estos terrenos a otras especies autóctonas, provocando enfermedades o focos infecciosos que pueden acabar con gran parte de nuestra fauna.
También se ha mencionado el “Hosquillo” como lugar de reflujo para los animales, pues en esta reserva natural para tu información se están cazando entorno a los 400 ejemplares entre ciervo, gamo, muflón….así como en el vecino Albarracín, perteneciente a los Montes Universales del Gobierno de Aragón tienen estimado la caza de unos 500 ejemplares, sin contar jabalí ni especies de caza menor. Estos datos me han sido proporcionados por los guardas de la reserva que son a su vez CAZADORES y PROTECTORES DE LA NATURALEZA, ya que a mi parecer no puede haber mayor amante de la conservación de la naturaleza que un VERDADERO CAZADOR. Y si es por comparar con la Sierra de Cazorla podrás comprobar que todas las chapas que tienen clavadas en los pinos, nosotros las tenemos con estacas en el suelo.
En relación al que dice que no ve ciervos en la carretera, decirle, que cuanto más lejos de ella mejor, que luego hay accidentes y ninguno queremos ser responsables, metete al monte a subir rochas y te hartarás de ver.
Respecto al comentario de que la caldereta se puede hacer también con cordero, seguro que ese tiene una carnicería, ya que, aunque es verdad la mayoría se crían para el consumo, también ellos nacen con 4 patas y 1 cabeza y no hecho chuletas, envasados y listos para llevar. También la vaquilla a la que se hace referencia después de 3 o 4 días en la plaza del pueblo, tal vez todos los de Poyatos seamos la plaza del pueblo que arrasamos con todo bicho viviente.
Contestando al comentario de “si se les han preguntado a los ciervos si desean ser matados” yo te digo: ¿alguna vez has preguntado a una gallina si desea que le quiten el pollito que está criando en huevo par que tu te lo comas en una tortilla?
Otro tema es el de la comida de los animales el cual es más complicado, debido a que a los cazadores tenemos que pagar licencias, guías de armas, tierras a los propietarios….y aún así es cierto que en épocas de sequías en las que escasea la comida, se les ha sembrado y se les ha subido en sacos comida a los comederos. ójala todo el dinero que desembolsamos los cazadores se destinara a conservación y mantenimiento de nuestros montes y no engordar las arcas del estado.
Por último creo que se ha mencionado algo de fincas privadas que ahí puede “haber control” y se les echa “más de comer” o algo así. Mi pregunta es ¿no será este el fin que persiguen algunos vecinos, hacer el coto de Poyatos una finca privada en la que los del pueblo no podamos cazar y así traer gente de fuera para así exprimir sus recursos naturales económicamente?
Pues si alguien tiene que cazar en Poyatos esos seremos los del pueblo, y tranquilos que no actuaremos como si de una explotación se tratara pues más que nadie deseamos poder seguir saliendo al monte a disfrutar de la caza, la naturaleza y ayudando a su conservación.
Un saludo
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