Que pena desperdiciar el dinero en recuperar lugares que solamente unos pocos los utilizan, deberíamos reflexionar, e intentar invertir en otro tipo de espacios, para la generalidad de la población, fijate, que interesante hubiese sido, el hecho de utilizar, la cantidad de dinero cedido por ciertas familias, a la parroquia de la localidad, por ejemplo creando un futuro para la juventud en la localidad, buscando nuevos yacimientos de empleo, y que los jóvenes pudieran seguir disfrutando de su pueblo, pero en fín todo hay que respetarlo.
Restaurar sí, toda nuestra historia, pero no desde la suntuosidad, sino desde la sencillez.
Restaurar sí, toda nuestra historia, pero no desde la suntuosidad, sino desde la sencillez.