No puedo remontarme muy lejos en la historia de Priego, ya que además de no ser natural de esta bella tierra, no he leido su historia lejana.
Pero recuerdo con simpatía las vivencias de los años 69, 70, 71, 72. Para un andaluz sevillano, como yo, ver aquellos paisajes nevados, era una fantasía. La gente era maravillosa y las chicas, sencillamente preciosas. Puedo recordar algunos nombres sueltos, pero no se si a ellas les agradaría verse aquí, aunque solo cosas buenas puedo hablar de las mujeres de Priego, además todas tenían entonces y más ahora, una belleza increible.
Había varios bares donde "tapear", aunque solo recuerdo el Pernia, el Bar España, el que puso Ismael (un hermano de los llamdos Liborios).
El paisaje de los campos de mimbres.
Era de los pocos lugares donde se podía ver en la partida del tute de compañeros al Sargento de la Guardia civil con el Sr. José, un gitano que era honra para el pueblo gitano y admirado y querido junto con su familia en el pueblo.
Había una peluqueria de hombres en la Plaza España, el barbero creo que era de Villaconejos, estaba algo impedido de una pierna, e igualmente servicial y amable.
En fin, me agradó Priego y sus habitantes, y no he vuelto, porque unas veces por distintas dificultades y otras, porque siempre se teme que no encontrarás a nadie que te conozca o que tu conozcas, sería traumatizante. Además, podrías pasar al lado de alquien a quien estimastes y no conocer o que no te conozcan.
Pero de todo corazón, os deseo toda la felicidad del mundo, porque dais, aun mas de lo que recibis. Un abrazo de vuestro amigo en el tiempo. Sebastián Guerrero
Pero recuerdo con simpatía las vivencias de los años 69, 70, 71, 72. Para un andaluz sevillano, como yo, ver aquellos paisajes nevados, era una fantasía. La gente era maravillosa y las chicas, sencillamente preciosas. Puedo recordar algunos nombres sueltos, pero no se si a ellas les agradaría verse aquí, aunque solo cosas buenas puedo hablar de las mujeres de Priego, además todas tenían entonces y más ahora, una belleza increible.
Había varios bares donde "tapear", aunque solo recuerdo el Pernia, el Bar España, el que puso Ismael (un hermano de los llamdos Liborios).
El paisaje de los campos de mimbres.
Era de los pocos lugares donde se podía ver en la partida del tute de compañeros al Sargento de la Guardia civil con el Sr. José, un gitano que era honra para el pueblo gitano y admirado y querido junto con su familia en el pueblo.
Había una peluqueria de hombres en la Plaza España, el barbero creo que era de Villaconejos, estaba algo impedido de una pierna, e igualmente servicial y amable.
En fin, me agradó Priego y sus habitantes, y no he vuelto, porque unas veces por distintas dificultades y otras, porque siempre se teme que no encontrarás a nadie que te conozca o que tu conozcas, sería traumatizante. Además, podrías pasar al lado de alquien a quien estimastes y no conocer o que no te conozcan.
Pero de todo corazón, os deseo toda la felicidad del mundo, porque dais, aun mas de lo que recibis. Un abrazo de vuestro amigo en el tiempo. Sebastián Guerrero