Algunos dicen que no hay que insultar, solo decir la opinión. La realidad es que opinan y también insultan (llamar caciques cesantes y menguantes, personajillos y maestrillas a ciertas personas puede y debe entenderse como un insulto, al menos como un desprecio).
La opinión siempre debe tratar de enriquecer. Tanto unos como otros deben aprender a ser más objetivos y deben tratar de no separar más de lo que se está separando el pueblo (espero que los dos bandos ahora existentes no duren siempre).
La opinión siempre debe tratar de enriquecer. Tanto unos como otros deben aprender a ser más objetivos y deben tratar de no separar más de lo que se está separando el pueblo (espero que los dos bandos ahora existentes no duren siempre).