Una verdad más. Es claro que la Hermandad no se ha metido en asuntos del Ayuntamiento. La Hermandad se ha defendido de las intromisiones de los concejales que actualmente representan a la izquierda (aunque la verdadera izquierda está detrás de estos, que solo son la punta tonta del iceberg, falta de formas y de sabiduría) y de personas ajenas al Ayuntamiento (pero respaldadas por estos concejales y algunas firmas más). Es también claro que todo este tipo de tensiones han surgido porque estas personas han tratado de dar un golpe de estado para hacerse con la Hermandad. Luego los responsables de la crispación creada son ellos y solo ellos. Por tanto, lo ideal es que, zapatero a tus zapatos, el Ayuntamiento se dedique de forma exclusiva a asuntos municipales no relacionados con la Hermandad y que la Hermandad se dedique, como lo ha hecho hasta ahora, a asuntos religiosos relacionados con la Virgen y el Santo Cristo. Y que los gastos generados por el Ayuntamiento sean pagados de forma íntegra por el Ayuntamiento, es decir, que el Ayuntamiento pague la pólvora (como en el resto de municipios de España cuando llegan las fiestas patronales) y que pague la música (los días en que la música toque por asuntos no relacionados con la Hermandad). La Hermandad pagará los gastos que genere (la música cuando sea contratada por asuntos relacionados con la Virgen y el Santo Cristo, el adecentamiento de la ermita, el ermitaño, etc.). Así terminarán los problemas y las tensiones. Y ese día está cada vez más cerca.