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Varias cositas.
Primera. En la lista de gastos de la fiesta que el señor alcalde dio a los concejales de la oposición aparecían una serie de gastos que, curiosamente, no aparecen en la lista de gastos que aparece en el libro de las fiestas. ¿Por qué será?.
No sabemos si, por error o porque lo han querido así en el libro de las fiestas no aparecen 6.800 euros de los toriles, las barras del recorrido (de gasto desconocido), los gastos de vasos, alcohol, hielo y vasos de la verbena (en total 5767,83 euros) y los gastos de la placa del pregonero y mayores (también de gasto desconocido). Por ello, en el libro de la fiesta aparecen unos gastos de 42.745,17 euros y en los gastos dado a los concejales aparecen 55.313,00 (quedando pendientes de pago las barras del recorrido y las placas y mayores).
Si ello es debido a un error, se debería decir al pueblo.
Si ello es debido a un interés por falsear los gastos, el pueblo debería pedir cuentas a quien presenta una doble contabilidad y trata de aparentar minimizar gastos cuando se ha echado la casa por la ventana.
Si voy a comprarme un traje y solo dispongo de 100 euros, debería no comprarme un traje de 500 euros. Este ejemplo resume lo que se hizo el año pasado. No había dinero y se gastó como si las arcas estuviesen llenas.
Segunda. Esta fiesta, según parece, el conjunto del día 7 ha costado 9.000 euros. Un ejemplo más de despilfarro. Luego nos dirán que no hay dinero. Si dinero fuese privado en vez de público, el responsable de este gasto hubiera perdido el trabajo.
Tercera. Hoy hemos podido comprobar quién lee mejor: la semitonta, que lee perfectamente, o la teniente de alcalde, que tiene mucho que mejorar.
Hasta luego vecinos. Felices fiestas.
Primera. En la lista de gastos de la fiesta que el señor alcalde dio a los concejales de la oposición aparecían una serie de gastos que, curiosamente, no aparecen en la lista de gastos que aparece en el libro de las fiestas. ¿Por qué será?.
No sabemos si, por error o porque lo han querido así en el libro de las fiestas no aparecen 6.800 euros de los toriles, las barras del recorrido (de gasto desconocido), los gastos de vasos, alcohol, hielo y vasos de la verbena (en total 5767,83 euros) y los gastos de la placa del pregonero y mayores (también de gasto desconocido). Por ello, en el libro de la fiesta aparecen unos gastos de 42.745,17 euros y en los gastos dado a los concejales aparecen 55.313,00 (quedando pendientes de pago las barras del recorrido y las placas y mayores).
Si ello es debido a un error, se debería decir al pueblo.
Si ello es debido a un interés por falsear los gastos, el pueblo debería pedir cuentas a quien presenta una doble contabilidad y trata de aparentar minimizar gastos cuando se ha echado la casa por la ventana.
Si voy a comprarme un traje y solo dispongo de 100 euros, debería no comprarme un traje de 500 euros. Este ejemplo resume lo que se hizo el año pasado. No había dinero y se gastó como si las arcas estuviesen llenas.
Segunda. Esta fiesta, según parece, el conjunto del día 7 ha costado 9.000 euros. Un ejemplo más de despilfarro. Luego nos dirán que no hay dinero. Si dinero fuese privado en vez de público, el responsable de este gasto hubiera perdido el trabajo.
Tercera. Hoy hemos podido comprobar quién lee mejor: la semitonta, que lee perfectamente, o la teniente de alcalde, que tiene mucho que mejorar.
Hasta luego vecinos. Felices fiestas.