Bueno, la verdad es que el parque de las escuelas no era gran cosa ni yo tenía vínculo emocional alguno con aquellos arboles, pero entiendo perfectamente el cabreo que debe haber generado en algunos la tremenda irracionalidad de arrancarlos... si por lo menos hubiera sido en razón de alguna necesidad para permitir el progreso del pueblo, pues entonces se podría entender. Pero para colocar una plaza de toros portátil! eso no es progreso, eso es retroceso. Y encima lo que le sobra al pueblo no son ni arboles ni espacios lúdicos. Los que tenemos niños pequeños lo sabemos, es que no hay una triste sombra donde llevarlos en verano, que se nos achicharran los pobrecillos, así que antes de ir al pueblo en verano habrá que preguntar cuantos arboles han echado abajo para que unos pocos puedan disfrutar de una fiesta sangrienta y retrógrada dos días al año.
Jesús tienes mas razón que un santo.
Jesús tienes mas razón que un santo.