Gracias por esas hermosas palabras que dedicais a una mujer que ahora está postrada en su cama y que posiblemente nunca más volverá a poder caminar.La vida es muy injusta, y creo que nadie debería sufrir por ningún dolor, pero todavía menos por el dolor físico que nos impide hacer tantas buenas y maravillosas cosas.
Gracias milagros.
Gracias milagros.