El mexicano
Creyéndote más sabio que tales, te diré que no frecuento esos lares. Lo mío es la revolución “claridad de mente y calor de amante. te esparamos en la capital del reino, para ver al diestro mejicano el “totoluco” un amante del buen vino y de todo lo taurino.
Creyéndote más sabio que tales, te diré que no frecuento esos lares. Lo mío es la revolución “claridad de mente y calor de amante. te esparamos en la capital del reino, para ver al diestro mejicano el “totoluco” un amante del buen vino y de todo lo taurino.