Buemo, amigos, lo prometido es deuda:os dije en rada que llegando a Madrid, escribiría contando lo que había sido para mí(y por añadidura, para Mari)este increíble fin de semana.Pero realmente, no medí bien mis palabras, al comprometerme a realizar tal azaña, pues eso es lo que supone para mí intentar reflejar en estos renglones lo que supuso para nosotros el en contrarnos con unas personas increíbles, entrañables, cariñosas y sin miedo a expresar sus emociones con alguien que hacía unos segundos era un "conocido" de internet, con lo que eso puede suponer.Pero, y repito otra vez, lo prometido es deuda, voy a intentarlo y que Dios me ayude.Llegamos a Rada sobre las 7:30, descargamos y nos cambiamos;a todo ésto, el nerviosismo, íba creciendo.Bajamos a cantar los Mayos sobre las 11:45.Mucha gente, me atrevería a decir que más que nunca, nos ponemos en el centro de la iglesia e inevitablemente, mi mirada recorría todos los rostros que se encontrba a su paso:será éste Sergiete, será ese el tejero, será aquella Maribel, o esa otra Milagros;serán aquellos Carlos y Carlitos y sus mujeres, estarán aquí.De pronto me asalta un temor:¿y si no contactamos?¿y si no nos vemos?Mi mujer(Mari)me dice:deberíais haber quedado en algún sitio;yo pienso:alguien dirá algo del foro, digo yo y si no, lo digo yo.Bajamos a los fuegos, terminan éstos y subimos la cuesta para entrar al baile.Estamos en las proximidades y de repente oigo:"a ver, donde está el espectador, quien es el madrileño;me vuelvo y veo una cara desconocida para mí y le digo:soy yo;él me contesta:yo soy Sergiete.Me quedo paralizado, le miro bien los ojos y pienso:cómo le voy a dar la mano a éste "desconocido".Lo mejor será que a éste "desconocido", le de un fuerte abrazo.Y así, como si de dos viejos amigos se tratara, es como conocí a mi querido Sergiete;pero todavía quedaba mucho por disfrutar, esa noche íba a ser interminable e inolvidable.(primera parte).