Es muy bonita la historia que tu cuentas del llanero solitario pero en verdad es mucho mas triste y si me permites te la voy a contar:
Hace mucho tiempo mas tiempo del que me gustaria contar, en las casas de extramuros convivian las familias de los descendientes de marceliano martinez, sobre todo en verano coincidian muchos de los hermanos, emiliano, saturnino, rafaela y herminio, sobre todo estos habia mas hermanos en un principio pero eso es otra historia que ya os contare, como decia estaban estos hermanos y sus esposas y esposos y los hijos de estos y habia uno rubio que no hablaba mucho y que se fijaba primero en su abuelo como fumaba como miraba el tiempo pasar y como caminaba siempre con una misma direccion primero y luego por la noche la deshacia. Paso el tiempo y marceliano se marcho para dejar el testigo a su hijo mayor herminio y aquel chico rubio ya no era tan chico ni tan callado pero seguia con la mirada a su padre que tambien fumaba y que tambien hacia el mismo camino, pero ya quedaban menos familiares en aquellos veranos , practicamente nadie visita este pueblo de aquellos recuerdos infantiles, pero yo he de estar espectacte y he de conocer el camino que lleva de extramuros al pueblo porque de no ser asi nadie tomara el relevo de los llaneros solitarios que me han precedido. Espero que a mi me suceda mi llanerita solitaria barbara martinez martinez
Esta es la verdadera historia del llanero solitario.
Hace mucho tiempo mas tiempo del que me gustaria contar, en las casas de extramuros convivian las familias de los descendientes de marceliano martinez, sobre todo en verano coincidian muchos de los hermanos, emiliano, saturnino, rafaela y herminio, sobre todo estos habia mas hermanos en un principio pero eso es otra historia que ya os contare, como decia estaban estos hermanos y sus esposas y esposos y los hijos de estos y habia uno rubio que no hablaba mucho y que se fijaba primero en su abuelo como fumaba como miraba el tiempo pasar y como caminaba siempre con una misma direccion primero y luego por la noche la deshacia. Paso el tiempo y marceliano se marcho para dejar el testigo a su hijo mayor herminio y aquel chico rubio ya no era tan chico ni tan callado pero seguia con la mirada a su padre que tambien fumaba y que tambien hacia el mismo camino, pero ya quedaban menos familiares en aquellos veranos , practicamente nadie visita este pueblo de aquellos recuerdos infantiles, pero yo he de estar espectacte y he de conocer el camino que lleva de extramuros al pueblo porque de no ser asi nadie tomara el relevo de los llaneros solitarios que me han precedido. Espero que a mi me suceda mi llanerita solitaria barbara martinez martinez
Esta es la verdadera historia del llanero solitario.