Claro que hemos comido higos, y por la mañana que estaban fresquitos, pero nos sabia mejor la merienda que nos traia mi madre por la tarde cuando sentabamos la teja, los peques cuando empezabamos sentabamos 3 tejas y los grandes como basilio 6, cada tablero llevaba 9 tejas y las repartiamos 4 chicas y 5 chicos, las carretillas llenas las llevaban los chicos y las vacias las chicas es decir, mi hermana y yo, y teniamos que hacer las filas mas derechas que la vara de san jose, porque sino mi padre nos ponia rectos, venía y decía ¿quien ha sentado esa teja?, esta torcida y se abrirá, bueno que me desvio que mejor sabía la merienda todas las tardes subia ella con su canasta con pan fresco ( a lo mejor de ocho días), con su jamon, su queso, sus tomates y si vino y para los peques agua fresquita del botijo.tal vez sabia mejor, porque haciamos un descanso, que no sabeis lo que se pasaba a las 4 de la tardem sentando tejas en el tejar, que hacía un sol de justicia, y además que ibamos como las moras, con pantalones y encima la falda, con pañuelo y encima el sombrero, no cuento los trabajos que hemos pasado, porque mis padres lo pasaron peor.
Una vez, porque tengo que reconocer, que soy un poco gafe, fui a beber agua y se debio meter una abeja dentro y cuando bebí el agua me pico en el cielo de la boca, madre mia que dolor. De todos modos es que parecia que me perseguian porque un día o dos antes de mi comunion tambien me pico otra en el labio superior o bigote, y parecia la hija de kunta kinte, no me hizo falta silicona para perfilarme los labios, que horror que dolor, fisico y psicologico, porque como yo en mi primera comunión podía estar fea.
En fin que ya seguiré con mis chascarrillos.
Marisa.
Una vez, porque tengo que reconocer, que soy un poco gafe, fui a beber agua y se debio meter una abeja dentro y cuando bebí el agua me pico en el cielo de la boca, madre mia que dolor. De todos modos es que parecia que me perseguian porque un día o dos antes de mi comunion tambien me pico otra en el labio superior o bigote, y parecia la hija de kunta kinte, no me hizo falta silicona para perfilarme los labios, que horror que dolor, fisico y psicologico, porque como yo en mi primera comunión podía estar fea.
En fin que ya seguiré con mis chascarrillos.
Marisa.