MILAGROS, este poema se lo dedico a tu madre, cuando compraba las mantas en el pueblo.
Una campanilla suena,
Suena, suena sin cesar,
Dos señores trajeados,
Gritan hablan sin parar.
El camión en la plaza,
La gente se arremolina,
Que traen esos señores,
Quizás pucheros tal vez sardinas.
Gritan con voz muy clara,
Pormil pelas les damos,
Cuatro mantas dos y una,
Este peine y esta pluma.
Y si no tienen bastante,
Les damos estos espejos,
Para arreglarse el cabello,
Grandes y muchachejos.
Y para la moza de casa,
Para que tenga galanes,
Este pañuelo de seda,
Recuerdo de Catalanes.
Sergiete, un abrazo.
Una campanilla suena,
Suena, suena sin cesar,
Dos señores trajeados,
Gritan hablan sin parar.
El camión en la plaza,
La gente se arremolina,
Que traen esos señores,
Quizás pucheros tal vez sardinas.
Gritan con voz muy clara,
Pormil pelas les damos,
Cuatro mantas dos y una,
Este peine y esta pluma.
Y si no tienen bastante,
Les damos estos espejos,
Para arreglarse el cabello,
Grandes y muchachejos.
Y para la moza de casa,
Para que tenga galanes,
Este pañuelo de seda,
Recuerdo de Catalanes.
Sergiete, un abrazo.