Hola Miguel y todos los topillos:
Topo-Posesivo. Gracias por la poesía, me siento halagado.
Miguel, de tanto ser indiano, creo que me he convertid en indio. Sigo estando fuera y creo que dejaré mis huesos por aquí. La Casa de España de Costa Rica tiene un panteón muy elegante.
Como sabes, vine muy joven, 21 años. Buen sueldo para aquella época, juventud desbordante y sin control. El clima oscila entre los 18 y 26 grados centígrados, nada de gabardinas ni nieve ni frío con sabañones. Más adelante se me ocurrió que tenía que montar mi propio taller y lo hice, después una casa de tres pisos en el centro de la ciudad y la hice. Luego, para no aburrirme, mientras imprimía estaba estudiando en la universidad de los pobres: La UNED. A los 58 años, cuando a muchos hombres los despiden de las empresas, yo le dejé a mi hijo la imprenta y me dieron trabajo en la UNED de Costa Rica. Nunca he tenido vacaciones, pero no las he necesitado. Hace cuatro meses pasé por otra universidad cerca de mi casa a las 11 de la mañana y a las tres de la tarde ya me habían contratado. Este indio ha tenido suerte. Por constancia, no por otra cosa.
Ahora me divierto de vez en cuando leyendo los chistes de todos los que intervienen en el foro de la RADA. Es el foro más alegre que he encontrado. Incluso en de Belmonte está como muerto.
¡Ah! (las haches del Topo-Analfabeto.. Si, si, analfabeto, eso es lo que él dice), hoy estamos eufóricos porque es posible que mi hija entre a trabajar en la Embajada de España. Cuarenta años de bien portado me han proporcionado muchos amigos y conocidos, entre ellos la Presidente de la Casa de España, ella la recomienda, aparte de que reúne todos los requisitos del cartel de oferta de empleo. De momento tengo los dedos cruzados. Ya mi hija está harta de trabajar en una empresa transnacional.
Esto es muy largo, pero me ha permitido practicar la redacción.
Un abrazo para todos
Vicente.
Topo-Posesivo. Gracias por la poesía, me siento halagado.
Miguel, de tanto ser indiano, creo que me he convertid en indio. Sigo estando fuera y creo que dejaré mis huesos por aquí. La Casa de España de Costa Rica tiene un panteón muy elegante.
Como sabes, vine muy joven, 21 años. Buen sueldo para aquella época, juventud desbordante y sin control. El clima oscila entre los 18 y 26 grados centígrados, nada de gabardinas ni nieve ni frío con sabañones. Más adelante se me ocurrió que tenía que montar mi propio taller y lo hice, después una casa de tres pisos en el centro de la ciudad y la hice. Luego, para no aburrirme, mientras imprimía estaba estudiando en la universidad de los pobres: La UNED. A los 58 años, cuando a muchos hombres los despiden de las empresas, yo le dejé a mi hijo la imprenta y me dieron trabajo en la UNED de Costa Rica. Nunca he tenido vacaciones, pero no las he necesitado. Hace cuatro meses pasé por otra universidad cerca de mi casa a las 11 de la mañana y a las tres de la tarde ya me habían contratado. Este indio ha tenido suerte. Por constancia, no por otra cosa.
Ahora me divierto de vez en cuando leyendo los chistes de todos los que intervienen en el foro de la RADA. Es el foro más alegre que he encontrado. Incluso en de Belmonte está como muerto.
¡Ah! (las haches del Topo-Analfabeto.. Si, si, analfabeto, eso es lo que él dice), hoy estamos eufóricos porque es posible que mi hija entre a trabajar en la Embajada de España. Cuarenta años de bien portado me han proporcionado muchos amigos y conocidos, entre ellos la Presidente de la Casa de España, ella la recomienda, aparte de que reúne todos los requisitos del cartel de oferta de empleo. De momento tengo los dedos cruzados. Ya mi hija está harta de trabajar en una empresa transnacional.
Esto es muy largo, pero me ha permitido practicar la redacción.
Un abrazo para todos
Vicente.