Cuenta la leyenda, que un dia que había nevado; Isidro iba al molino con un saco de trigo para moler; se dio cuenta que muchas avecillas no tenían nada de comer, entonces quitó la nieve de un gran espacio y vació medio saco de trigo, para que comieran los animales; cuando llegó al molino y abrió el saco vieron que el saco estaba completamente lleno. ¡Qué generosidad!