-Las
Cruces (
tradición que aún se conserva)
Se trata de un festejo eclesiástico los Domingos de Resurrección (o Viernes de Cuaresma) en el que se canta, con estrofas formadas a base de cuartetas y un estribillo con la misma métrica, cada una de las XIV
estaciones en que se divide el
camino de Jesús de Nazaret al
Calvario.
Sirva de ejemplo la 3ª
estación y el estribillo.
El que a los
cielos crió,
y a la tierra le dio ser,
por tu amor quiso caer
al tercer paso que dio..
Jesús amoroso,
dulce Padre mío,
besamé, mi Dios,
por haberos ofendido.
- Las "Enramás" (Tradición que aún se conserva)
De los distintos festejos religiosos, todos ellos modestos, como el de "Las cruces", hay uno muy especial sobre todo para los mozos; se trata de "Las enramás", en la madrugada del Sábado de Gloria al Domingo de Resurrección.
Con ocasión de preparar la "
Procesión del Encuentro" que se inicia de madrugada, en el que la
Virgen y el Niño Jesús salen juntos del Templo, pero siguen itinerarios distintos para encontrarse en "las cuatro
esquinas" antes de entrar nuevamente en la
Iglesia, simbolizando el encuentro entre Jesús y María el Domingo de Resurrección; los mozos, en una festividad tan religiosa como pagana, salen en plena
noche al
campo a buscar bellas ramas de
almendro en
flor que servirán para que las mujeres, también de madrugada, adornen la imagen de la virgen y la entrada al Templo.
La cuestión es que entre rama y rama cortada, además de cánticos y chistes en medio de la inmensidad del campo conquense y con la luna como único testigo, a buen seguro los jóvenes darán buena cuenta de alguna que otra garrafa de "zurra" (bebida a base de alcohol, limón y azucar) o cualquier otra bebida alcohólica que alegren el paso de las horas. Incluso esperar el
amanecer al calor de una
hoguera mientras unos chorizo, algo de panceta o un buen "forro de cabeza" de
cerdo puede ser una buena opción.
Una
costumbre muy bonita y muy poética de los mozos esa noche es adornar con una ramita de almendro en flor la
ventana de la chica a la que se ama.
Con los primeros rayos de Sol muchos hombres reciben el nuevo día disparando al aire con sus escopetas de
caza mientras las
campanas de la
torre repican alegres y alborotadas.
- La Noche de Difuntos (Tradición que aún se conserva)
También llamada noche de las ánimas, si bien es cierto que se sigue celebrando en gran parte como lo hicieron nuestros mayores, conviene hacer una serie de precisiones:
El
pueblo, como muchos otros
pueblos de España, tiene su
repostería particular del día de los
Santos. Se trata de "los puches" o "gachas dulces". También es tradicional desayunar o merendar
churros caseros con chocolate. Lo cierto es que los puches están cayendo en desuso.
Pero el riesgo más importante es que el acto de las calaveras se está adulterando.
En este pueblo, y en algunos otros de la comarca, existe una tradición ANTIGUA que tiene una aparente coincidencia con la ahora afamada y en expansión
fiesta anglosajona de Halowe"en.
Pero tan solo aparente. Con calabazas o calabacines grandes, los niños realizan figuras que intentan imitar una calavera, con una velita en su interior para dar luz.
La costumbre es que los niños en grupo desafían al miedo y suben al "Camposanto" (a las afueras del pueblo, no hay luces, es
invierno, hace frío, en definitiva, impone...) a poner algunas de sus calaveras. Otra costumbre simpática es que siempre hay algún adulto escondido en la oscuridad que intentará amedrentarles.
Posteriormente se va por las
calles del pueblo colocándolas en las
puertas de las
casas, llamando al timbre y OCULTÁNDOSE, intentando hacer creer que se trata de una "aparición" (tengasé en cuenta que estamos hablando de niños).
El problema es que debido al empuje de la tradición anglosajona de Halowe"en y en parte motivado porque los niños ya no son del pueblo, sino oriundos, la "influencia externa" se está empezando a dejar notar. Los niños están empezando a pedir caramelos cuando llaman a las puertas, cortan las calabazas a la americana, haciendo una tapita en la calabaza de quita y pon y poniéndoles un asa para poder desplazarse con ella sin apagar la vela. No sería de extrañar que en breve comiencen a disfrazarse de bruja. Todo esto nada tiene que ver con la celebración de Todos los Santos de
Rozalén del Monte, nuestros mayores la celebraron como se a indicado en los párrafos precedentes, alejado de la frivolidad americana. Las autoridades locales y provinciales deberían tomar medidas a este respecto.