En el año 1888 se halló un sepulcro colectivo (II milenio a. C.) de la Edad de Bronce (asentamiento celtibérico) en la
Cueva de Segóbriga, excavada en
piedra caliza y que se encuentra cercana al Cerro de Cabeza de Griego. Tal hallazgo fue publicado en el año 1893. En el lugar aparecieron tanto restos humanos como útiles cotidianos.