¿tienes una panadería?

SAELICES: El dialogo con la juventud se ha tornado realmente...

El dialogo con la juventud se ha tornado realmente dificultoso, sobre todo para los que ya hemos pasado los treinta… para los cuarenta. Digamos los que en este momento tenemos cuarenta y tantos. Cuarenta y quince. Empecemos por aceptar que a nosotros el paso del tiempo, en efecto, nos ha modificado. En materia de sexo, por ejemplo, lo que antes nos parecía moralmente inaceptable, ahora nos resulta tristemente inalcanzable. Como dicen los libros de sexología: “cuantos más años a cuestas, mas te cuesta y menos te acuestas”. Pero las chicas, las chicas también han cambiado. Cuando éramos jóvenes, cientos nos concedían sus gracias por pasión; ahora, gracias y por compasión, nos ceden el asiento. Para colmo, cuando nos sentimos atraídos por una mujer, si esta es muy joven, una voz interior nos dice: “¿cómo puedes pensar en eso? Podría ser tu hija”. Y si es muy mayor: “¿cómo puedes pensar en eso? Podría ser... Tu esposa”. Nosotros ya nos somos los mismos, eso es verdad, pero los jóvenes están muy desorientados. Por eso les cantamos la siguiente canción para alertarlos contra el desenfreno y ayudarlos a corregir el rumbo.