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SAELICES: Para el filósofo, en estas duras fechas de exámenes......

Para el filósofo, en estas duras fechas de exámenes...
Cuando el célebre compositor Johann Sebastian Mastropiero, escribió la música de su ópera "Don Juan Tenorio o el Burlador de Sevilla, una de dos", el compositor se identificó plenamente con el personaje de Don Juan Tenorio pues él mismo se consideraba un gran seductor. Dice Mastropiero en sus memorias "El verdadero seductor no realiza sus conquistas indiscriminadamente, sólo Dios sabe la cantidad de mujeres que no hice mías por el sólo hecho de haberse ellas negado... Todo es cuestión de suerte. Tengo épocas en que decenas de mujeres aceptan mis galanteos pero ninguna se me entrega y épocas en que ninguna acepta mis galanteos". El estreno de Don Juan de Mastropiero fue especialmente accidentado. Luego del duelo del primer acto en el que Don Juan mata al comendador y cuando Don Octavio ordena a los sirvientes que retiren el cadáver cantando: “llevaos de aquí este motivo de horror”, los sirvientes se llevaron al mismo Don Octavio. Pero eso no fue todo. Durante la serenata de Don Juan ante el balcón de la criada, el excesivo peso de la soprano hizo que se derrumbara el balcón del decorado, y la obesa soprano logró evitar su caída aferrándose al cortinado. La función durante una hora y media quedó suspendida, al igual que la soprano. Estos accidentes arrojaron sobre el Don Juan de Mastropiero la fama de atraer la mala suerte. Sin embargo nada ha vuelto a suceder desde 1896. Esa vez, durante el dúo de Don Juan y su criado, el tenor Cosimo Brigantello perdió la voz repentinamente, pero por fortuna nadie la encontró, como dijo un crítico "fue una desgracia con suerte". A continuación se escuchará, del primer acto de la ópera Don Juan de Johann Sebastian Mastropiero, el dúo de Don Juan y su fiel criado Leoporino. Daremos una breve sinopsis del argumento, muy breve, una sinopsitis. Durante el último año Juan ha estado enviando inflamados mensajes a uno de sus amantes, la bella Elvira pero Leoporino regresa siempre sin la respuesta de la dama.