Al fondo en una capilla lateral se ve la cruz de alabastro, SAN CLEMENTE
El tratamiento tan clásico de su cabecera, en su exterior, obedece sin duda a un planteamiento urbanístico de la plaza, para cerrar en armonía con el Ayuntamiento. Tiene forma de testero recto, con contrafuertes en el exterior de gran envergadura. En el interior se despliega un impresionante retablo barroco en el altar mayor, reconstruido siguiendo las líneas del anterior retablo quemado durante la Guerra Civil Española. El retablo presenta forma de enorme arco de medio punto, quedando dividido en cinco tramos.