Construida en el siglo XV, anterior a 1445, por orden de Hernán González del
Castillo, corregidor de
Ávila, durante el reinado de Juan II y bisnieto y familiar directo de Clemente Pérez de
Rus, fundador de la villa.
Es una
torre de planta cuadrada que está exenta en tres de sus lados. Consta de dos cuerpos separados por una imposta y escalonados. El primero con tres plantas con
ventanas ojivales pareadas; y el segundo, de una planta, con
ventana de
arco de medio punto solamente en una de sus caras. Remate con almenas y gárgolas, una por cada cara. Cubierta a cuatro
aguas rematada con una
cruz de hierro.
Esta torre es la edificación más antigua del
pueblo. Por su ubicación y altura, su utilización debió ser, más que para un uso estrictamente
militar, a una estructura de vigilancia de los terrenos situados alrededor de la villa.
En la actualidad, la torre ha sido restaurada, situando en ella la Oficina de Turismo y, desde 1998, el
Museo Etnográfico de
Labranza, en donde se pueden ver:
artesanía popular, utensilios de cocina como los usados para fabricar el queso, la tradicional
matanza o el
horno de
pan, piezas en desuso como carburos, candiles, etc., diversos útiles de
agricultura como tijeras de podar, hoces, maquinaria antigua,
aperos y aparejos de animales utilizados en trabajos del
campo, una aventadora manual de madera, etc., antiguas
romanas,
juegos de pesas y medidas, y un apartado de fabricación del vino. Desde la planta
mirador se puede contemplar unas bellas panorámicas del pueblo y sus alrededores.
Castillo de Santiago de la Torre