Lo de las carreteras de circunvalación esta muy bien, es una pena que se hayan perdido, el verano pasado presencie una sin rondar a nadie en la terraza del bar de Miguel, los viejos rondeños se reunieron una tarde y estuvieron tocando alli, subiendo luego por la calle del convento, una nostalgia muy bonita, espero que se repita y la gente se anime.