Estoy seguro que son muchos los que recuerdan las noches de juegos (el escondite, el rescate etc) en esta plaza, y a Don Pedro cabreado por que le pisábamos las plantas. O el Kiosdo de segundo, del que no se si quedará alguna foto, donde tantos helados nos pudimos comprar.
Otros tantos recordarán las tardes de los sábados esperando para ir a catequesis, los muchos años de hogueras de San Antón, las subastas de San Antón y de la Virgen, las ferias, sobre todo en aquellos años en que hasta la pólvora se hacía en la plaza.
Un abrazo JMCR.
Otros tantos recordarán las tardes de los sábados esperando para ir a catequesis, los muchos años de hogueras de San Antón, las subastas de San Antón y de la Virgen, las ferias, sobre todo en aquellos años en que hasta la pólvora se hacía en la plaza.
Un abrazo JMCR.