Muy buenas, hace poco que tuve el priviligeo de poder hacer esta
foto. Después de muchos años, conocí el
pueblo de mi padre, y la verdad, pensando que estaría casi abandonado, y conforme me lo pintaban, me llevé una impresión grandísima.
Me parece encantador, que suerte el poder disfrutar hoy en día de sitios como este, que no parece posible que puedan existir viviendo como vivo en una ciudad como
Madrid.
Espero que os guste la visión tanto como a mí.
Un saludo a todos.