TARANCON: PARA EL PLUMILLA DEL PSE ANTERIOR (LA MEMORIA HAY QUE...

PARA EL PLUMILLA DEL PSE ANTERIOR (LA MEMORIA HAY QUE TENERLA PARA TODO)
11 de enero de 2007. La nueva tesis de Alfredo Pérez Rubalcaba es que el Pacto Antiterrorista (el "papelito" que dice María Teresa Fernández de la Vega) ya no sirve porque se hizo para que fuese cosa de dos cuando el PNV estaba en una posición (Estella/Lizarra) en la que, según el ministro del Interior, ya no está. Razón de más si eso es así, le ha respondido Mariano Rajoy, para mantenerlo vivo: es un Pacto abierto a todos, y nada impide a otros partidos adherirse a él.

El Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo firmado el 8 de diciembre de 2000, según una idea original de José Luis Rodríguez Zapatero de la que presumió hasta que dejó de hacerlo, tuvo una comisión de seguimiento a la que perteneció, hasta el verano de 2003, Esteban González Pons. Y el hoy conseller de Territorio y Vivienda de la Generalidad valenciana ha contado en un artículo en ABC titulado "oretapaZ" algunos detalles de las negociaciones de aquellos días.

"Asistí a todas las reuniones que se celebraron... Nadie me lo tiene que contar: estuve allí y no perdí detalle", dice para justificar su indignación, "más allá de lo que haya podido sentir cualquier otro ciudadano", ante la marcha del proceso de paz y la traición del Gobierno al Pacto hasta llegar, como hizo este miércoles la vicepresidenta, a denigrarlo.

En concreto, González Pons desvela que, en privado, Zapatero y Rubalcaba "sostenían la importancia de mantener la política antiterrorista en un reservado espacio de consenso al que sólo pudieran acceder las únicas fuerzas con posibilidades de gobernar, populares y socialistas".

Y un caso práctico, cuya cita es particularmente oportuna tras la reunión del ministro del Interior con el presidente de Cantabria y secretario general del Partido Regionalista de Cantabria, Miguel ángel Rivilla, para ganarse su apoyo a las nuevas posturas gubernamentales: "El mismo Rubalcaba y servidor", cuenta el conseller valenciano, "recibimos la instrucción compartida de intentar sumar al Partido Regionalista de Cantabria al Pacto Antiterrorista. Y estuve allí cuando el propio Rubalcaba desestimó la idea alegando que si el Pacto se hacía demasiado plural, al final sería tan inoperante como los viejos pactos de Ajuria-Enea y Madrid".

Pero hay más. Han pasado casi dos semanas desde el atentado de Barajas, y todavía la opinión pública no ha logrado aclararse sobre si el "proceso" está roto o no, a causa del retorcido manejo del lenguaje del que hace gala el presidente del Gobierno. Pues bien, era el mismo Zapatero quien, en aquella comisión de seguimiento del Pacto, "explicaba que las cadenas de televisión deberían evitar expresiones confusas o poco comprometidas (las suyas de ahora) al informar sobre el terror sembrado por los etarras".

Tanto es así, que González Pons y Rubalcaba quedaron encargados "de informar al Consejo de RTVE de esa voluntad conjunta en torno a la necesidad de que del terrorismo se hablase a las claras".

Por eso, y porque "cuando el PSOE era la oposición, no querían más interlocutores con el Gobierno en la lucha por las libertades que ellos mismos, y ahora que gobiernan ellos todos los contertulios les parecen pocos para compartir sus opiniones y responsabilidades", González Pons denomina a Zapatero y Rubalcaba el "dúo de la impostura": "La misma pareja que sentaba cátedra de redacción periodística para televisiones es hoy incapaz de llamar a las cosas por su nombre de pila o de pistola robada".

De ahí el juego de palabras que alguien le sugiere y adopta como título: oretapaZ, Zapatero al revés, las palabras ETA y Paz unidas. Porque en el presidente "todo es apariencia, espejismo, ilusión, todo está siempre del revés".