La ignorancia es la madre de todos los vicios!!. Don Miguel no era un cacique. Sencillamente era un médico ginecólogo al que muchas mujeres en estado y sin recursos, fueron atendidas desinteresadamente por este señor. ¿Que tenía piscina?. Seguramente conseguida con su esfuerzo y su trabajo realizado en su profesión. Yo conocí en vida a Don Miguel, y os puedo asegurar que si el 25 por ciento de los tebereños tuviesen el 25 por ciento de la bondad, humildad y educación de Don Miguel, nos podríamos dar con un canto en los dientes. Pero claro, lo que no puede ser, pues nunca será. CHORRA!!! cuanto ignorante suelto!