El año de 1774, numerosos vecinos de Tresjuncos llevaron a cabo copiosas talas y arrompidos en montes comunales, muchos de ellos pertenecientes a la corona, por lo que se incoaron expedientes sancionadores que afectaron incluso al alcalde, que además permitió el pastoreo con ganado caprino. Para evaluar los daños fueron nombrados peritos Manuel Ramírez y Pedro Muñoz. Los informes periciales, prolijos y generosamente detallados, permiten hacernos una idea del paisaje vegetal de Tresjuncos a finales... Muy escasos son ya los robles, y más raro aún es encontrarlos de este porte. Antaño hubo un muy voluminoso junto al Carril, en el paraje, precisamente conocido como El Roble. A este mismo paraje le denominaban los más viejos El Gallugar, topónimo extendido también por las provincias de Burgos, Soria, Guadalajara y Zaragoza, que hace alusión a la multitud de "agallas" que produce una avispa en las ramillas jóvenes de este roble.