No hemos jugado veces en Jueves Lardero. También el la casa de ángel Arce. Perdón, el título correcto del anterior poema es:
Al olmo del barrero de los colmenares.
Gracias. Job, gracias por poner los comentarios tan rápido a tus fotos. Me encanta leerlos.
Siempre pones cosas interesantes en ellos, que desconozco.
Saludos de “UNA TRESJUNQUEñA”. Las colmenas (troncos de olmo huecos) se colocaban dentro de corrales como este, siempre situados a la solana, y siempre en pendientes más o menos pronunciadas. El sol hacía despertar antes a las abejas, que producían más miel, y la pendiente evitaba la inundación o el encharcamiento.
Los muros de piedra servían, ¡atentos!, para que los osos y demás mamíferos omnívoros (tejónes, zorros, etc...) que hasta el periodo de los Reyes Católicos habitaban nuestros montes, no rompieran las colmenas en...