Cuqui saluda en el último partido de la UPP en
casa.
Redacción / Plasencia
Las lesiones siguen azotando la línea de vanguardia de la UP Plasencia y lo peor que podía pasar sucedió el pasado domingo: la lesión de Cuqui. Todo empezó cuando el ariete de
Tresjuncos se echó la mano a la rodilla durante el transcurso del partido disputado en Zafra. “Fue una jugada de ataque en la que fui esquivando a varios defensores, la pierna quedó trabada atrás y sentí un chasquido. La lesión de ligamento lateral se suele detectar bien y la rodilla rápidamente hinchó al provocarse derrame. Ahora toca esperar a que disminuya la inflamación para poder hacer una resonancia y entonces se decidirá si procede y es aconsejable pasar por el quirófano”, dijo el delantero.
Este martes nadie quería decir si efectivamente tenía el ligamento roto, pero los indicios apuntan que Cuqui deberá ser intervenido, por lo que la UPP perderá para tiempo al delantero que, con sus goles, estaba siendo determinante a la hora de intentar escalar posiciones en la tabla.