Hablo como Jesucristo: no lo digo por mí. Lo digo por aquellos que pretenden lapidar al alcalde, intentando arrojar piedras que pesan más que ellos, y terminan cayéndoles encima del dedo gordo. Tu laconismo denota debilidad moral e intelectual.
Yo no tengo nada que enumerar, y menos a un anónimo. Desconozco si todo lo que dispongo está fuera o dentro de la legalidad, no soy juez; tan sólo te diré una cosa: estoy seguro (seas quien seas) de que tu autoridad moral no está a la altura de la del alcalde, sino muy por debajo. Y si tienes algo que objetar, identifícate, para que el pueblo pueda comparar y juzgar si me equivoco o no, porque es de miserables tirar la piedra y esconder la mano.
Yo no tengo nada que enumerar, y menos a un anónimo. Desconozco si todo lo que dispongo está fuera o dentro de la legalidad, no soy juez; tan sólo te diré una cosa: estoy seguro (seas quien seas) de que tu autoridad moral no está a la altura de la del alcalde, sino muy por debajo. Y si tienes algo que objetar, identifícate, para que el pueblo pueda comparar y juzgar si me equivoco o no, porque es de miserables tirar la piedra y esconder la mano.