Esta foto está tomada el día 20 de Agosto de 2004, en la cocinilla de la que fuera la casa de mi bisabuelo Benito Moya Pintado (al que le robaron los machos en jornada de elecciones, allá por el 34). Estas golondrinas llevan anidando en mi casa desde que tengo uso de razón, conozco por tanto a más de 15 generaciones de ellas. Considero que forman parte de mi familia.
Este año hemos tenido una desgracia: los polluelos que aparecen en esta foto han pasado a mejor vida. Anoche encontré a la gata Rosita, que también estaba criando, regoldando plumones de golondrinos. De la silla de montar saltó a la hornacina donde mi bisabuela ponía a San Benito (imagen que malvendieron unos parientes), y de la hornacina saltó al nido, haciendo un espectacular "mate" al estilo Gassol, y llevándose en la boca dos polluelos.
Espero que le hayan sido de provecho, o por lo menos que hayan servido para engordar a los gatejos, que deben andar por la Cueva.
En fin, la naturaleza es así y no conviene intervenir: a las malas siempre podremos freir un gato.
Job.
Este año hemos tenido una desgracia: los polluelos que aparecen en esta foto han pasado a mejor vida. Anoche encontré a la gata Rosita, que también estaba criando, regoldando plumones de golondrinos. De la silla de montar saltó a la hornacina donde mi bisabuela ponía a San Benito (imagen que malvendieron unos parientes), y de la hornacina saltó al nido, haciendo un espectacular "mate" al estilo Gassol, y llevándose en la boca dos polluelos.
Espero que le hayan sido de provecho, o por lo menos que hayan servido para engordar a los gatejos, que deben andar por la Cueva.
En fin, la naturaleza es así y no conviene intervenir: a las malas siempre podremos freir un gato.
Job.