San Jordi es el patrón de Cataluña. Cuenta la leyenda que hace muchos años existió un dragón que tenia atemorizada a toda la población. Llegaron a un acuerdo con él para que los dejara vivir en paz. Cada día debían de ofrecerle para ser sacrificadas dos ovejas vivas.
Con el tiempo los rebaños se vieron mermados y hubo de sustituir una de las ovejas por una persona elegida al azar por sorteo. De esta manera el dragón se mantenía alejado de la población.
El tiempo fue transcurriendo hasta que un día salio en el sorteo la hija del rey la princesa. El rey muy afligido ya que era su única hija, intento por todos los medios de salvarla (incluso ofreció la mitad de su reino a cambio). El pueblo se revelo contra rey por temor a que el dragón se ofendiese con ellos y los matara a todos por no cumplir el pacto que habían hecho con el.
La princesa debería de ser sacrificada. Por suerte apareció por allí un apuesto guerrero a caballo. San Jordi tranquilizo a la princesa, diciéndole que el se enfrentaría a el dragón. Se dirigió hacia el clavándole su espada. El dragón comenzó a sangrar hasta morir. En el lugar que derramo su sangre salio una rosa la cual fue regalada por San Jordi a la princesa.
En la actualidad es costumbre en Cataluña que los enamorados regalen una rosa roja a su enamorada en este día de San Jordi y ellas le regalen a su enamorado un libro.
Fin
Firma: La princesa.
Con el tiempo los rebaños se vieron mermados y hubo de sustituir una de las ovejas por una persona elegida al azar por sorteo. De esta manera el dragón se mantenía alejado de la población.
El tiempo fue transcurriendo hasta que un día salio en el sorteo la hija del rey la princesa. El rey muy afligido ya que era su única hija, intento por todos los medios de salvarla (incluso ofreció la mitad de su reino a cambio). El pueblo se revelo contra rey por temor a que el dragón se ofendiese con ellos y los matara a todos por no cumplir el pacto que habían hecho con el.
La princesa debería de ser sacrificada. Por suerte apareció por allí un apuesto guerrero a caballo. San Jordi tranquilizo a la princesa, diciéndole que el se enfrentaría a el dragón. Se dirigió hacia el clavándole su espada. El dragón comenzó a sangrar hasta morir. En el lugar que derramo su sangre salio una rosa la cual fue regalada por San Jordi a la princesa.
En la actualidad es costumbre en Cataluña que los enamorados regalen una rosa roja a su enamorada en este día de San Jordi y ellas le regalen a su enamorado un libro.
Fin
Firma: La princesa.