No te deseo que nunca hayas de seguir un destino que te conduzca lejos de Tresjuncos. Sólo en ese caso comprenderías el dolor que nos producen a los emigrantes esas palabras tuyas. En muchas ocasiones, la vida nos lleva por caminos que no necesariamente son de nuestro agrado, pero que sin embargo son los que nos vemos obligados a seguir. Lamento tus palabras que ofenden.