El girasol al tener una raiz pivotante es el cultivo perfecto para alternarla con las gramineas de raiz fasciculada en nuestra tierra.
La raiz del girasol ahonda más profundo en forma de raiz principal y raices secundarias sustrayendo los nutrientes de una zona inferior. Las gramineas trigo y cebada de raiz fasciculada apenas profundizan y sustraen los nutrientes de un nivel superior. Si se mantienen solo estos cultivos es practicamente un monocultivo, por lo que en poco tiempo se produce un empobrecimiento del suelo no solo a nivel nutricional sino tambien en la textura del mismo lo que conlleva problemas de pérdida de estructura del suelo. El primer efecto es recuperable a base de abonos, pero la desestructuración del suelo es prácticamente irreversible.
La raiz del girasol ahonda más profundo en forma de raiz principal y raices secundarias sustrayendo los nutrientes de una zona inferior. Las gramineas trigo y cebada de raiz fasciculada apenas profundizan y sustraen los nutrientes de un nivel superior. Si se mantienen solo estos cultivos es practicamente un monocultivo, por lo que en poco tiempo se produce un empobrecimiento del suelo no solo a nivel nutricional sino tambien en la textura del mismo lo que conlleva problemas de pérdida de estructura del suelo. El primer efecto es recuperable a base de abonos, pero la desestructuración del suelo es prácticamente irreversible.