Vaya pena de comisión más que una fiesta eso parece una calcamonía del neolítico, los jóvenes también existimos. Recomiendo a la comisión que deje de adorar santos, que abandone la vida de pesebre emocional y salga de fiesta un poco más a ver si recrean en sus interiores un sinónimo digno de ofrecer al exterior. ¿O esto es una táctica para subir la tasa de natalidad?
Che.
Che.