Voy a contar otra historia que me contó en Tresjuncos mi abuelo cuando iba con él al campo:
Había una vez un tigre que se hizo un adolescente fuerte. No cabía de orgullo en su cuerpo.
Así le preguntó a su madre: ¿quién es el animal más fuerte de la naturaleza?
Su madre le contestó: el hombre.
Desde entonces no cejó hasta encontrar a este animal más fuerte que él y se puso en camino.
Primero vio una ballena, y le preguntó:
Eh, tú, ¿eres un hombre?
No, le contestó el animal.
Después apareció ante su vista un rinoceronte, al que le preguntó lo mismo:
¿Eres un hombre?
No le volvió a contestar.
Más tarde descubrió ante sus ojos un búfalo y le dijo:
¿No serás tú un hombre?
No le contestó, pero sé dónde viven y podrás verlo, pero ten cuidado que es el animal más peligroso y fiero del mundo.
El tigre soberbio, orgulloso de saberse el ser más poderoso de todo el planeta se dirigió hasta la cabaña donde vivía este humilde leñador.
Lo observó con mucha atención, escondido detrás de unos matorrales. Pero cuando comprobó que era tan poca cosa, se partió de risa y salió de su escondite.
Hola amigo hombre, me han dicho que eres el ser más fuerte de todo el reino animal. Pero veo que no eres nada más que un pobre ser.
El leñador, muerto de miedo, se echó a temblar y le dijo, antes de que le diera un infarto:
Antes de matarme déjame pedirte un deseo.
Adelante, le contestó el gran tigre.
Sólo te pido que me dejes entrar un momento en la casa, después me matarás.
Así lo hizo y el hombre entró a la casa para despedirse de sus pertenencias. Luego, volvió a salir y le dijo, ya estoy preparado.
Pero el tigre viendo que tenía a su merced a este hombre y que podía hacer lo que quisiera con él le entró la curiosidad de ver qué había dentro de la casa. De modo que pasó a curiosear antes de dar cuenta de él.
El tigre entró, el hombre entonces salió de la cabaña y lo encerró con llave y lo dejó allí para siempre.
El tigre entonces comprendió que el hombre más tonto puede ser más listo que un orgulloso tigre.
Buenas tardes
Había una vez un tigre que se hizo un adolescente fuerte. No cabía de orgullo en su cuerpo.
Así le preguntó a su madre: ¿quién es el animal más fuerte de la naturaleza?
Su madre le contestó: el hombre.
Desde entonces no cejó hasta encontrar a este animal más fuerte que él y se puso en camino.
Primero vio una ballena, y le preguntó:
Eh, tú, ¿eres un hombre?
No, le contestó el animal.
Después apareció ante su vista un rinoceronte, al que le preguntó lo mismo:
¿Eres un hombre?
No le volvió a contestar.
Más tarde descubrió ante sus ojos un búfalo y le dijo:
¿No serás tú un hombre?
No le contestó, pero sé dónde viven y podrás verlo, pero ten cuidado que es el animal más peligroso y fiero del mundo.
El tigre soberbio, orgulloso de saberse el ser más poderoso de todo el planeta se dirigió hasta la cabaña donde vivía este humilde leñador.
Lo observó con mucha atención, escondido detrás de unos matorrales. Pero cuando comprobó que era tan poca cosa, se partió de risa y salió de su escondite.
Hola amigo hombre, me han dicho que eres el ser más fuerte de todo el reino animal. Pero veo que no eres nada más que un pobre ser.
El leñador, muerto de miedo, se echó a temblar y le dijo, antes de que le diera un infarto:
Antes de matarme déjame pedirte un deseo.
Adelante, le contestó el gran tigre.
Sólo te pido que me dejes entrar un momento en la casa, después me matarás.
Así lo hizo y el hombre entró a la casa para despedirse de sus pertenencias. Luego, volvió a salir y le dijo, ya estoy preparado.
Pero el tigre viendo que tenía a su merced a este hombre y que podía hacer lo que quisiera con él le entró la curiosidad de ver qué había dentro de la casa. De modo que pasó a curiosear antes de dar cuenta de él.
El tigre entró, el hombre entonces salió de la cabaña y lo encerró con llave y lo dejó allí para siempre.
El tigre entonces comprendió que el hombre más tonto puede ser más listo que un orgulloso tigre.
Buenas tardes