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Los diez mandamientos
Buenas tardes:
He tenido una discusión con uno de los personajes que aparecían en este espacio cibernético y creo que debo dar mi opinión sobre los hechos.
Hay unas reglas básicas que no deben saltarse de ninguna de las maneras para que fluidez de la comunicación sea libre.
1.- Ningún personaje escondido en un seudónimo puede discutir con otro si no es en las mismas condiciones, es decir, o los dos son ficticios o los dos de carne y hueso. La desventaja siempre es clara a favor del primero.
2.- Los rumores son informaciones, casi siempre falsas, que se construyen con algún interés. Y que casi siempre buscan hacer daño. Alguien dice que este personaje es fulano y se abre la veda.
3.- Todos tenemos derecho a un honor, intimidad y propia imagen. Y nadie puede saltarse este principio fundamental. Caso del aspecto físico ni de personas particulares ni de políticos. Nadie es mejor que otro.
4.- Los políticos, que son personas, toman decisiones que pueden y deben ser rebatidas. Nadie está en posesión de la verdad. Por eso es tan sano el debate político. Con unas normas básicas.
5.- Las acusaciones hay que construirlas y sostenerlas con pruebas o con indicios muy claros, no con rumores o falsedades.
6.- Los niños son sagrados.
7.- La información debe correr como un río de montaña, cristalino y transparente; puesto que si se estanca corre el riesgo de podrirse.
8.- Detrás de un medio de información hay una persona que responde de lo que se escribe en él. En el caso del ciberespacio, somos nosotros mismos los que debemos tener unas normas básicas para no convertir el debate en una persecución o jauría. Donde hay vencedores y vencidos. Y de paso gente dañada.
9.- Los más ganan a los menos. Con esto quiero decir, que cuando salen varios personajes a debatir contra uno sólo, la ventaja, siempre es de los primeros, puesto que son los más los que imponen las normas de dónde y cómo se juega, con lo se pueden burlar y vejar al que está en minoría.
10.- Todos debemos aprender a ganar y a perder. Pero nunca humillar.
Un abrazo a todos.
Buenas tardes:
He tenido una discusión con uno de los personajes que aparecían en este espacio cibernético y creo que debo dar mi opinión sobre los hechos.
Hay unas reglas básicas que no deben saltarse de ninguna de las maneras para que fluidez de la comunicación sea libre.
1.- Ningún personaje escondido en un seudónimo puede discutir con otro si no es en las mismas condiciones, es decir, o los dos son ficticios o los dos de carne y hueso. La desventaja siempre es clara a favor del primero.
2.- Los rumores son informaciones, casi siempre falsas, que se construyen con algún interés. Y que casi siempre buscan hacer daño. Alguien dice que este personaje es fulano y se abre la veda.
3.- Todos tenemos derecho a un honor, intimidad y propia imagen. Y nadie puede saltarse este principio fundamental. Caso del aspecto físico ni de personas particulares ni de políticos. Nadie es mejor que otro.
4.- Los políticos, que son personas, toman decisiones que pueden y deben ser rebatidas. Nadie está en posesión de la verdad. Por eso es tan sano el debate político. Con unas normas básicas.
5.- Las acusaciones hay que construirlas y sostenerlas con pruebas o con indicios muy claros, no con rumores o falsedades.
6.- Los niños son sagrados.
7.- La información debe correr como un río de montaña, cristalino y transparente; puesto que si se estanca corre el riesgo de podrirse.
8.- Detrás de un medio de información hay una persona que responde de lo que se escribe en él. En el caso del ciberespacio, somos nosotros mismos los que debemos tener unas normas básicas para no convertir el debate en una persecución o jauría. Donde hay vencedores y vencidos. Y de paso gente dañada.
9.- Los más ganan a los menos. Con esto quiero decir, que cuando salen varios personajes a debatir contra uno sólo, la ventaja, siempre es de los primeros, puesto que son los más los que imponen las normas de dónde y cómo se juega, con lo se pueden burlar y vejar al que está en minoría.
10.- Todos debemos aprender a ganar y a perder. Pero nunca humillar.
Un abrazo a todos.