Estimado Job:
Si haces alguna crítica hacia a mí no me importa, puesto que sé que hay otros muchos defectos míos que desconoces, por lo que no le doy importancia.
Sin embargo, me molesta que te mofes, vituperes, te diviertas a costa de los demás y te sientas tan ofendido cuando alguien te replica.
Te gusta jugar según te convenga, a veces llevas el balón por los aires porque te va bien y otras lo bajas a ras de suelo. Pero, siempre, siempre, dando patadas en las espinillas.
No insultes, no te mofes de nadie. Lo has hecho, no hay nada más que ver tu colección de mensajes.
La única diferencia entre tú y yo te la voy a decir:
1.- Tú atacas.
2.- Yo me defiendo.
Mira tus mensajes.
Podría bajar a la ciénaga contigo y comenzar el combate de la descalificación, de la sorna, del juego sucio, de la ironía… pero para qué. ¿Acaso el que hace descalificaciones mayores es mejor que el otro? ¿Acaso crees que tu moral o tu ética está por encima de alguien? ¿De la mía? ¿De la de alguien a los que has insultado y faltado en este espacio público?
Creo que nadie es más que nadie. Pero para ti sí. Y lo demuestras cada vez que hablas.
¡Buen día para todo el mundo!
P. D. A tu padre lo tengo en gran estima.
Cuando pienso en tu abuelo Cristino me vienen a la mente entrañables recuerdos. La sonrisa le acompañaba siempre. Un hombre bueno.
De tu abuela Josefa sólo tengo palabras de agradecimiento a su persona.
Si haces alguna crítica hacia a mí no me importa, puesto que sé que hay otros muchos defectos míos que desconoces, por lo que no le doy importancia.
Sin embargo, me molesta que te mofes, vituperes, te diviertas a costa de los demás y te sientas tan ofendido cuando alguien te replica.
Te gusta jugar según te convenga, a veces llevas el balón por los aires porque te va bien y otras lo bajas a ras de suelo. Pero, siempre, siempre, dando patadas en las espinillas.
No insultes, no te mofes de nadie. Lo has hecho, no hay nada más que ver tu colección de mensajes.
La única diferencia entre tú y yo te la voy a decir:
1.- Tú atacas.
2.- Yo me defiendo.
Mira tus mensajes.
Podría bajar a la ciénaga contigo y comenzar el combate de la descalificación, de la sorna, del juego sucio, de la ironía… pero para qué. ¿Acaso el que hace descalificaciones mayores es mejor que el otro? ¿Acaso crees que tu moral o tu ética está por encima de alguien? ¿De la mía? ¿De la de alguien a los que has insultado y faltado en este espacio público?
Creo que nadie es más que nadie. Pero para ti sí. Y lo demuestras cada vez que hablas.
¡Buen día para todo el mundo!
P. D. A tu padre lo tengo en gran estima.
Cuando pienso en tu abuelo Cristino me vienen a la mente entrañables recuerdos. La sonrisa le acompañaba siempre. Un hombre bueno.
De tu abuela Josefa sólo tengo palabras de agradecimiento a su persona.