No me vas a insultar aquí más ni en ningún sitio, eso te lo garantizo.
Me temo mucho Servando que no es a mí a quien tendrás que decir lo que piensas a la cara. Tu opinión acerca de mí, como tu patética y deprimente existencia, me importan poco, por no decir nada. Ya te he soportado bastante desde tu cobarde escondite, como para encima tener que soportar tu pestilente haliento en vivo. Te ahorraré ese mal trago.
¿Negra cólera dices? ¡Tú no me conoces enfadado!
Escribir, escribimos pocos, pero casi todo el pueblo ha leído tus mensajes. Ellos te juzgarán. En realidad, después de la sarta de necedades que pusiste en el libro de fiestas (cortadas y pegadas de los mensajes basura que todos recibimos, pero en versión cerrillo), no creo que quede alguien que te tenga el menor aprecio, salvo Manolo, a quien le dedicaré mi siguiente mensaje.
Me temo mucho Servando que no es a mí a quien tendrás que decir lo que piensas a la cara. Tu opinión acerca de mí, como tu patética y deprimente existencia, me importan poco, por no decir nada. Ya te he soportado bastante desde tu cobarde escondite, como para encima tener que soportar tu pestilente haliento en vivo. Te ahorraré ese mal trago.
¿Negra cólera dices? ¡Tú no me conoces enfadado!
Escribir, escribimos pocos, pero casi todo el pueblo ha leído tus mensajes. Ellos te juzgarán. En realidad, después de la sarta de necedades que pusiste en el libro de fiestas (cortadas y pegadas de los mensajes basura que todos recibimos, pero en versión cerrillo), no creo que quede alguien que te tenga el menor aprecio, salvo Manolo, a quien le dedicaré mi siguiente mensaje.