observando detenidamente los mensajes emitidos se observa con meridiana claridad que de sensatez nada de cordura menos de rabos entre las piernas por lo menos uno y poca cosa seguramente. lo que se cide dicho queda para siempre y de las consecuencias que acarrea somos responsables nosotros mismos. es una desgracia que algunas personas no sean capaces de hacer honor a sus honorables progenitores. una persona asi es indigna de llamarse tresjunqueño y no de3veria tener ni voz ni voto en este pueblo precisamente por eso por ser una auntentica indignidad.